SS Julio II Franciscano Seglar
Desde su infancia, Giuliano della Rovere fue educado por frailes franciscanos. Al crecer ingresó a un convento de la primera orden de frailes menores para realizar sus estudios superiores. En 1471 fue nombrado obispo, y más adelante sería elevado a la dignidad de cardenal. Al convertirse en Pontífice, se dedicó a recuperar para la Iglesia los feudos de que había sido despojada. Durante su pontificado se creó además la Guardia Suiza Pontificia...
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SS. Julio II intervino directamente en la vida de los franciscanos seglares en 1508, estableciendo la forma propia del hábito de los terciarios: el escapulario. Determinó que su hábito consistiría en dos amplias tiras de lana que cubrían el pecho y la espalda del hermano seglar, acompañado por el cordón de San Francisco, anudado a la cintura. Uno de los motivos de esta reducción consistía en que el escapulario pudiera ocultarse fácilmente bajo los vestidos exteriores, en caso de enfrentar algún peligro.
Un bello legado de SS. Julio II es la carta Cum Multae et graves (16-IV-1506), en donde pide explícitamente a los frailes conventuales y observantes, que tengan cuidados hacia sus propios hermanos terciarios.
Finalmente, SS. Julio II fue también un gran mecenas de las artes, protegiendo a los pintores italianos Rafael (a quien encargó pintar su primer retrato) y Miguel Ángel (a quien le encargó pintar el techo de la Capilla Sixtina).
Finalmente, SS. Julio II fue también un gran mecenas de las artes, protegiendo a los pintores italianos Rafael (a quien encargó pintar su primer retrato) y Miguel Ángel (a quien le encargó pintar el techo de la Capilla Sixtina).
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