Ultima Comunion de San Francisco por Carracci

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La Última Comunión de San Francisco, tradicionalmente atribuida a Agostino Carracci y fechada hacia 1596, representa el momento profundamente devocional en el que San Francisco de Asís recibe la Eucaristía al final de su vida. La composición se organiza en torno a la figura frágil del santo, arrodillado y sostenido por sus hermanos, mientras un sacerdote le administra la Comunión. Los personajes que lo rodean muestran gestos de dolor contenido, reverencia y recogimiento, subrayando la humildad y la fe inquebrantable de Francisco en su hora final. El diálogo de miradas y posturas guía al espectador hacia la intimidad espiritual de la escena.

La composición deriva de un diseño de Camillo Procaccini (c.1555–1629), documentado en un grabado de Anton Wierix. Dicho grabado se considera reflejo de uno de los frescos del ciclo de la vida de San Francisco que Procaccini, junto a otros artistas, pintó en el segundo claustro de Sant’Angelo en Milán, hoy desaparecido. Un dibujo relacionado, probablemente de Procaccini, se conserva en la Universidad de Missouri, Columbia. Otra versión basada en el mismo modelo se encuentra en la Accademia Albertina de Turín y se atribuye a Denys Calvaert.

Aunque la obra fue catalogada como de Agostino Carracci en 1880, su atribución ha sido revisada en tiempos recientes. El historiador del arte Stephen Pepper ha propuesto adjudicarla a Filippo Bellini, atendiendo a rasgos estilísticos más cercanos a la producción devocional de Bellini a fines del siglo XVI. Aun con esta revisión, la pintura sigue siendo un testimonio relevante de la intensa espiritualidad franciscana y de los intercambios artísticos del periodo tardorrenacentista.

Agostino Carracci, La Última Comunión de San Francisco, año 1596

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