Restos de Santa Clara de Asis

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Los restos de Santa Clara, transferidos desde la cercana iglesia de San Jorge, fueron asegurados bajo el altar mayor de la Basílica de Santa Clara, el 3 de octubre de 1260. Tan pronto como se terminaron los trabajos para la disposición final de la tumba de San Francisco en 1850, comenzaron los trabajos en la Basílica de Santa Chiara para sacar a la luz su cuerpo. 

El 22 de junio de 1852, fiesta del "Voto", el Obispo comenzó a trabajar en la futura cripta que albergaría el cuerpo de Santa Clara. Las obras duraron hasta septiembre de 1872. La estructura de hoy es el resultado de una reconstrucción neogótica realizada en 1934. Desde detrás de una rejilla se puede venerar los restos mortales de Santa Clara, encerrados en un cuerpo relicario, que se encuentra en una mesa de madera dentro de una urna de cristal y piedra de Subasio.

 En el centro de la cripta original hay un edificio con una figura dodecagonal, que tiene la doble función de resaltar el túnel, dentro del cual se encontró el simple sarcófago de travertino con los restos de Clara, y también servir para la adoración.

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