Virgen Maria y el Nino con San Francisco por Lorenzo Lotto
Santísima Virgen María y el Niño con San Francisco de Asís, de Lorenzo Lotto (1540-1545)
Lorenzo Lotto fue un pintor italiano del Renacimiento tardío conocido por sus perspicaces retratos y pinturas místicas de temas religiosos. Lorenzo, uno de los artistas venecianos más prolíficos del siglo XVI, es conocido por su carrera nómada y su estilo muy individual. Principalmente produjo pinturas y retratos religiosos que fueron particularmente populares en el continente veneciano y en los estados papales de las Marcas.
En los primeros años de su vida vivió en Treviso y, aunque estuvo influenciado por los venecianos Giovanni Bellini y Antonello da Messina, siempre se mantuvo algo alejado de la principal tradición veneciana.
Entre 1508 y 1512, Lotto estuvo en Roma, donde recibió la influencia de Rafael, quien pintaba la Stanza della Segnatura en el palacio del Vaticano. Lotto abandonó la sequedad y el color frío de su estilo anterior y adoptó un método fluido y un colorido rico y alegre. En 1526 o 1527, Lotto regresó a Venecia, donde estuvo brevemente influenciado por la paleta brillante y los grandes esquemas compositivos de Tiziano.
Lotto regresó a Venecia en 1540. En su vejez se quedó en la indigencia y se vio obligado a pintar números en las camas de los hospitales para ganarse la vida. En 1554, parcialmente ciego, ingresó a la Santa Casa de Loreto como miembro oblato con permiso para residir y trabajar allí. Allí comenzó una de sus obras maestras más sensibles, la Presentación en el Templo, que quedó inconclusa a su muerte.
Esta obra consiste en una bella representación del Niño Dios, mirando con curiosidad a San Francisco de Asís. Francisco fue conocido por su apasionada adoración a nuestro Señor Jesús, a través de todos los misterios de su vida, comenzando con su nacimiento en Belén.
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