Breve introduccion a la Orden Franciscana

Nuestras raíces espirituales: San Francisco y Santa Clara de Asís

Antes de su conversión, Francisco era conocido como Giovanni di Bernardone (1182-1226), hijo de un rico comerciante de telas en Asís en Umbría. Después de participar en una expedición militar contra una comuna rival, donde estuvo cautivo como prisionero durante un año y posteriormente cayó enfermo, se sometió a una profunda conversión. Renunció a la riqueza de su familia y adoptó una vida de pobreza evangélica y discipulado cristiano radical. Dedicando su vida a servir y vivir con los más marginados, Francisco vivió fuera de la protección de los muros de Asís, donde rezó, predicó y cuidó a los leprosos.

Asistir a los leprosos era una acción radical para los tiempos, fue un momento clave en el crecimiento espiritual de Francisco y la comprensión de su misión. Al abrazar a los leprosos, se dio cuenta de que la dignidad humana siempre será respetada y protegida. Al mismo tiempo, esta fue una primera semilla de lo que se convirtió en su comprensión de la hermandad con toda la creación, descrita en el Cántico de las Creaturas.

Estos conceptos de hermandad universal y respeto a la dignidad humana también se reflejan en la búsqueda de paz, no violencia y diálogo de Francisco. Durante la Quinta Cruzada, en 1219, Francisco viajó a Damietta, Egipto, donde se reunió con Malik al-Kamil, el Sultán de Egipto y un sobrino de Saladino el Grande. Intentó negociar la paz entre las facciones en guerra trayendo un mensaje de paz. Aunque su esfuerzo finalmente fracasó, Francis mostró el alcance de su repudio a la hostilidad y la violencia, y su comprensión del parentesco universal: la creencia en nuestra dignidad y valor inherentes como hermanos y hermanas.

El ejemplo de Francisco atrajo la atención y admiración de varios ciudadanos notables de Asís y, en un corto período, se formó una fraternidad de Hermanos Menores (la Orden de los Frailes Menores). En 1209, su estilo de vida fue reconocido por el Papa Inocencio III. En 1211, Clare Offreduccio, miembro de una familia noble local, se unió a Francis y estableció la rama femenina de la orden, las Damas Pobres de San Damiano (eventualmente las Clarisas).

Juntos, Francis y Clare fundaron e inspiraron un movimiento de hombres y mujeres que pidieron la transformación de la sociedad a través de una vida de pobreza voluntaria, fraternidad y solidaridad con los más marginados: los tres pilares del concepto franciscano de minoritas.

La familia franciscana hoy

La Familia Franciscana es una de las agrupaciones más grandes y diversas de hombres y mujeres dentro de la Iglesia Católica en la actualidad. La familia se divide en tres ramas.

La Primera Orden está compuesta por religiosos consagrados y se divide en tres:
Observantes (Orden de Frailes Menores u OFM)
Conventuales (Orden de Frailes Menores Conventuales u OFM Conv.)
Capuchinos (Orden de Frailes Menores Capuchinos u OFM Cap.)

La Segunda Orden, llamada Orden de Santa Clara, está compuesta por religiosas consagradas. Hoy en día, hay varios grupos de monjas Clarisas, organizadas por federaciones.

La Tercera Orden está compuesta por hombres y mujeres laicos (Orden Franciscana Seglar u OFS), así como varias congregaciones de hombres y mujeres religiosos (Tercera Orden Regular, TOR).

La mayoría de los franciscanos están representados por la Conferencia de la Familia Franciscana (CFF), encabezada por los Ministros Generales de las Primeras Ordenes, la Tercera Orden Regular (TOR), la Orden Franciscana Seglar y el Presidente de la Conferencia Internacional Franciscana de las Hermanas. y Hermanos de la Tercera Orden Regular (IFC-TOR).

El mensaje de paz expresado por Francisco y Clara trascendió la Iglesia Católica, puesto que existen  expresiones de la vida franciscana dentro de la Comunión Anglicana (Sociedad de San Francisco o SSF).