San Antonio de Padua con el Nino catedral de Zagreb
San Antonio de Padua sosteniendo al Niño Jesús – Artista desconocido (siglo XIX, ca. 1800–1900)
Esta pintura devocional, conservada en la Catedral de Zagreb en Croacia, representa a San Antonio de Padua en una de sus formas iconográficas más tradicionales y queridas: sosteniendo al Niño Jesús. Aunque el artista permanece desconocido, la obra refleja la tradición devocional europea del siglo XIX, en la cual las representaciones íntimas y tiernas de los santos invitaban a la contemplación personal y a un sentido de cercanía emocional con lo divino. La catedral está dedicada a la Asunción de María, situando esta imagen dentro de un contexto más amplio de devoción mariana y franciscana.
La pintura presenta un fondo azul intensamente saturado, una elección sorprendente para una obra religiosa de esta época, que normalmente favorecía tonos más terrosos y suaves. San Antonio aparece arrodillado sobre una rodilla, sosteniendo al Niño con delicada reverencia, como si lo acabara de recibir o hubiera levantado la mirada después de un momento de oración. El Niño Jesús, suave y luminoso, extiende su mano derecha para tocar el cuello del santo, gesto que transmite afecto y cercanía espiritual. En su mano izquierda sostiene un manojo de lirios blancos, símbolo tradicional de pureza y santidad asociado a San Antonio.
Aunque el fondo y algunos elementos de la composición incorporan distintos matices de azul, el hábito franciscano de San Antonio y los lirios presentan solo sutiles tonos azulados. El artista contrasta estos matices fríos con tonos de piel cálidos y saludables, lo que otorga vida, presencia y humanidad a la escena. El resultado es una obra que enfatiza la ternura, la intimidad espiritual y la consoladora cercanía entre el santo y el Niño Divino.
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