Traslado de las reliquias de San Antonio
8 de abril de 1263: San Buenaventura preside el traslado solemne de las Reliquias de San Antonio de Padua
Cuando San Antonio murió el 13 de junio de 1231, su cuerpo fue enterrado en la pequeña iglesia franciscana de Santa María en Padua.
El 8 de abril de 1263, cuando se abrió el ataúd después de 32 años, se encontró que el cuerpo del santo había sido reducido a cenizas a excepción de algunos huesos, pero su lengua estaba intacta y con vida. San Buenaventura, que estaba presente como ministro general de los Frailes Menores, tomó con reverencia la lengua entre sus manos y exclamó:
"¡Oh lengua bendita, que siempre has bendecido a Dios y has hecho que otros lo bendigan, ahora parece evidente cuán grandes fueron tus méritos ante Dios!"
La lengua de San Antonio se colocó en un relicario especial y todavía se puede ver hoy en una capilla separada en el lado de la epístola de la basílica. En 1310 la basílica estaba casi terminada y los restos de San Antonio fueron trasladados a una tumba en el centro de la nave.
El traslado final de las reliquias de San Antonio a su capilla actual en el lado del Evangelio de la basílica tuvo lugar en 1350.
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