Navidad con San Francisco y San Lorenzo Caravaggio 1609
Natividad con San Francisco y San Lorenzo fue originalmente exhibida en el oratorio de San Lorenzo, en Palermo, Italia. La pintura representa una escena de la Natividad de Jesús, realizada por el pintor italiano Caravaggio, célebre por su uso dramático del claroscuro, el fuerte contraste de luz y sombra que intensifica la emoción de la escena. La influencia de Caravaggio en esta técnica se volvió tan icónica que marcó profundamente el desarrollo de la pintura barroca en toda Europa.
La obra ha estado desaparecida desde 1969, cuando fue robada del oratorio, y desde entonces se desconoce su paradero. Los investigadores creen que la pintura pasó de mano en mano dentro de la mafia siciliana durante las décadas posteriores al robo, y que posiblemente aún permanezca oculta. Una réplica fue encargada en 2015, y es la que actualmente se encuentra en el altar.
La obra fue completada por Caravaggio en Roma en 1609, antes de trasladarse a Palermo. Durante un tiempo se creyó que había sido pintada en Sicilia, un año antes de su muerte. Representa la Natividad de Jesús, con los santos Francisco de Asís y Lorenzo entre otras figuras que rodean a María y al recién nacido. La pintura mide aproximadamente 2.7 metros de alto por 2 metros de ancho.
En la noche del 17 al 18 de octubre de 1969, dos ladrones sustrajeron la obra de su lugar en el Oratorio de San Lorenzo en Palermo. Cortaron la pintura del marco y también se llevaron una alfombra que, según las autoridades, fue utilizada para enrollarla y transportarla.
La escena no representa una Natividad alegre, como las obras tradicionales. Detrás de cada personaje hay un halo oscuro de temor. Este efecto se intensifica gracias al claroscuro de Caravaggio: las figuras emergen desde una profunda oscuridad, sus rostros solo parcialmente iluminados, como pensamientos suspendidos entre la esperanza y la angustia.
Podemos observar cómo la Sagrada Familia está acompañada por un melancólico San Lorenzo y San Francisco. La Virgen aparece sorprendentemente joven, pero su expresión es seria y contemplativa, como si ya conociera el sufrimiento que espera a su Hijo. Incluso el buey mira al recién nacido con incredulidad y preocupación. Y el ángel que desciende del cielo parece estar a punto de caer sobre el Niño. Este ángel, sin embargo, es la única figura que muestra una expresión de júbilo, sosteniendo un estandarte que dice Gloria in excelsis Deo, evocando el anuncio celestial —aunque aquí, ese gozo parece frágil, casi suspendido en incertidumbre.
Es posible que Caravaggio haya querido plasmar su propia falta de fe en sus obras religiosas.
La Natividad con San Francisco y San Lorenzo fue originalmente exhibida en el Oratorio de San Lorenzo, en Palermo, Italia, pero en 1969 fue robada, por lo que su paradero sigue siendo desconocido.
La escena no representa una Natividad alegre, como las tradicionales obras de Caravaggio, detrás de cada personaje hay halo oscuro, de preocupación.
Podemos apreciar como la Sagrada Familia está acompañada de un San Lorenzo y un San Francisco que se ven melancólicos. Hasta el buey mira al recién nacido con incredulidad. Y el ángel que desciende de los cielos parece que va a caer de forma estrepitosa encima del niño.
Es posible que Caravaggio quisiera plasmar en sus obras religiosas su propia falta de fe.
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