Nino Dios por Venancio Marco Roch

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Nace en Yecla (Murcia) en 1871, y se dedica a la escultura de forma autodidacta hasta completar su formación en la Escuela de San Fernando de Valencia. Es en esta ciudad donde instala su taller, en la calle Caballeros, donde tuvo de vecinos a los capuchinos (que vivieron en esta calle hasta 1913) y donde trabó gran amistad con ellos. La mencionada amistad le granjeó numerosos encargos de parte de los capuchinos, no solo para los conventos españoles, sino también para los conventos de la misión en Colombia.

En el convento de L’Olleria se conserva la talla de un Niño Jesús, y completó el trabajo de la Inmaculada de fray Juan de Benisa. Murió en Valencia en 1936.

¿Por qué se viste al Niño Dios?

Muchas hermosas representaciones del Niño Dios forman parte de la celebración del 2 de febrero del Día de la Candelaria, que se celebra principalmente en México y en todo el mundo católico hispano. Como muchas festividades en México, esta fiesta representa una fusión del catolicismo, la tradición indígena y la cultura moderna.

El día de la Candelaria, todos en la calle llevan a un niño Jesús en brazos. Vestido y sentado en una silla, nada menos. Para ellos, este es un día especial cuando Jesús se vistió por primera vez.

También conocida como Candelaria o Presentación de Cristo en el Templo, la fiesta religiosa se celebra el 2 de febrero según el registro bíblico del día que María y José llevaron al niño Jesús al templo.

Muchas familias mexicanas poseen un Niño Dios (representación del Santo niño), y la mayoría de las veces se trata de una reliquia familiar. En la víspera de Navidad, el Niño Dios de la familia toma su lugar en el belén tradicional, que generalmente involucra un escenario en la ladera con un arroyo, animales en la colina y un pesebre en la parte superior. Existe la sagrada familia requerida: ángeles, reyes magos y pastores, pero a menudo una gama más amplia de animales que normalmente no se representan (como pavos, peces y monos).

El 6 de enero, Día de Reyes, celebrando el día en que los tres reyes magos llegaron al pesebre para entregar sus regalos al recién nacido Jesús, la figura de Niño Dios también recibe regalos de los reyes magos (al igual que los niños mexicanos en lugar del comercialmente agotado Santa Claus). Cuando las familias y los amigos comparten el pan Rosca de Reyes en forma de corona, hay un niño Jesús de plástico escondido en algún lugar. La persona que encuentra la figura de plástico luego organiza la fiesta en el Día de la Candalaria, tradicionalmente brindando tamales y bebidas para toda la fiesta.

Pero volvamos a Jesús y su ropa. Es una tradición exclusiva de México vestir al Niño Dios cada año con ropa nueva para presentarlo en la misa del Día de la Candelaria. Al igual que muchas de las tradiciones que se afianzaron después de la conquista española, el gentil pueblo mexicano no se resistió a la cultura de sus captores, sino que simplemente la mezcló en un tejido antropológico ya complejo. En algún momento, se convirtió en una tradición que el bebé no usara ropa vieja para la misa de la Candelaria, sino ropa nueva.

En algunos casos, el destinatario del niño Jesús en el pan de rosca del Día de Reyes es visto en realidad como una especie de padrino, con la responsabilidad de comprar un traje nuevo hasta por tres años. El primer año (o si es un nuevo Niño Dios), el bebé se viste tradicionalmente de blanco como símbolo de pureza. Otras presentaciones tradicionales incluyen a Jesús sentado en una silla; con su bastón pastoral o cesta de peregrino; sosteniendo un cordero o una paloma blanca; o sosteniendo lirios.

Por supuesto, el hecho de que Jesús necesite ropa nueva cada año ha dado lugar al capitalismo total, razón por la cual puedes encontrar puestos de mercado enteros dedicados a su guardarropa potencial. Con diferencia, la mayor parte de la selección se inclina por lo tradicional: raso blanco con ribete, corona y cetro dorados. Jesús como pastor también es aceptablemente tradicional, con sus sandalias marrones y su túnica sencilla, o con un sombrero y bastón de peregrino.