Iglesia de San Damian
Construido entre los siglos VIII y IX en honor a San Damiano, este lugar fue un importante priorato benedictino. Gradualmente fue siendo abandonado.
En el verano de 1205, San Francisco, se retiró precísamente a este oratorio rural ruinoso, y fue ahí donde escuchó la voz de Cristo por primera vez. El crucifijo central le hablaba, instándolo a reconstruir: "Francisco, ve a reparar mi casa que, como ves, está en ruinas".
Fue de estas palabras que San Francisco recibió la fuerza necesaria, y la confirmación de su vocación.
La primera restauración de San Damián fue realizada por el mismo San Francisco. Más adelante, en 1212, recibió a Santa Clara y sus compañeras allí, hasta que se trasladaron al actual convento en 1260.
Otro importante acontecimiento fue en 1224 cuando San Francisco compuso el Cántico de las Creaturas en el interior de esta iglesia de San Damián.
La fachada del templo es sencilla, y en el muro superior está la puerta por la que Santa Clara hizo huir a los sarracenos mostrandoles la Custodia. En la nave interor está decorada con frescos de principios del siglo XIV. Ahí se encuentra la capilla del siglo XVI que alberga un Crucifijo de madera, tallado por Fray Innocenzo de Palermo, en 1637, y al lado de él, dos vidrieras que evocan el Cántico de las Creaturas.
El Crucifijo del altar mayor es en realidad una copia del original, que en realidad es conservado en la Basílica de Santa Clara.
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