San Francisco a Ripa
San Francisco a Ripa, el lugar donde san Francisco se alojaba en Roma
En Roma se encuentra un lugar muy importante para todos los Franciscanos. En la Iglesia de San Francisco a Ripa, se alojaba el gran santo de Asís los días que permanecía en Roma para visitar al Papa.
Antiguamente era un hospicio, un hospital de los benedictinos dedicado a San Blas. Fue la gran amiga noble de Francisco, Jacoba de Settesoli, quien lo presentó ante los benedictinos para que lo alojaran, y el “poverello” ayudaba a los leprosos durante sus estadías.
Se cuenta que san Francisco, amaba tanto a Jacoba, que en su lecho de muerte hizo escribir una carta pidiendo a su amiga que fuera a verlo con un plato de mostaccioli (sus dulces preferidos). No hacía falta. Ni se llegó a enviar la carta porque Jacoba ya estaba en camino, con los dulces en mano.
Ahora los restos de Jacoba se encuentra frente a los de su amigo y compañeros, en la basílica de San Francisco de Asís.
Más tarde, el hospicio fue reestructurado, llegando a ser esta la primera casa Franciscana en Roma.
Con el tiempo se convirtió, de una iglesia de estilo medieval, a lo que se ve hasta nuestros días: una iglesia de estilo barroco.
De las primeras estructuras solo queda intacta la celda donde se alojaba san Francisco, que se encuentra detrás de la sacristía.
Esta celda tiene ahora un pequeño altar de madera, con cuadros de san Francisco, san Antonio de Padua y Ludovico de Tolosa, que resguardan las reliquias de diversos Santos Franciscanos. Lo más importante que conserva la celda es la gran piedra que usaba el santo de Asís para apoyar su cabeza como almohada.
La iglesia de san Francisco, que lleva el nombre de Ripa por el puerto que se encontraba cerca -“Ripa Grande”-, conserva importantísimas obras de arte. La más destacada seguramente es una espectacular escultura del éxtasis de la Beata Ludovica Albertoni, obra de Bernini, que el artista realizó a los 71 años.
Ludovica Albertoni era otra noble viuda romana que fue terciaria franciscana, quien dio apoyo a san Francisco para fundar su Tercera Orden.
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