San Francisco y el Santo Sepulcro
San Francisco de Asís visitó el Santo Sepulcro y, según la tradición, deseaba experimentar las mismas emociones que Cristo. Los franciscanos, en particular, son los guardianes del Santo Sepulcro desde hace ocho siglos, compartiendo la responsabilidad con la Iglesia Griega Ortodoxa y la Iglesia Armenia Apostólica.
Detalles adicionales:
La conexión de San Francisco con el Santo Sepulcro:
San Francisco de Asís viajó a Tierra Santa y, según la leyenda, buscaba experimentar el mismo impacto emocional que Cristo había sentido en ese lugar sagrado.
La Custodia Franciscana:
Los franciscanos, como parte del Orden de los Hermanos Menores, han sido los guardianes del Santo Sepulcro durante ocho siglos, representando a la Iglesia Católica en este lugar sagrado.
La Basílica del Santo Sepulcro:
Este importante lugar de peregrinación cristiana alberga el Calvario, el lugar de la crucifixión y muerte de Jesús, y el Templo de la Resurrección, donde, según la tradición, Jesús resucitó.
Compartiendo la custodia:
Los franciscanos comparten la custodia de la Basílica con la Iglesia Griega Ortodoxa y la Iglesia Armenia Apostólica.
El Santo Sepulcro como centro de la fe:
El Santo Sepulcro es considerado el centro de la fe cristiana, no solo como lugar de la crucifixión y resurrección, sino también como un lugar donde la fe se renueva continuamente, según el Custodia di Terra Santa.
San Francisco de Asís y el Santo Sepulcro:
Fundación de la Custodia de Tierra Santa:
San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana, estableció la Custodia de Tierra Santa en 1217. Esta Custodia fue designada para cuidar los lugares santos en la Tierra Santa, incluyendo el Santo Sepulcro.
Protección del Santo Sepulcro:
En 1342, el Papa Clemente VI otorgó a la Custodia la responsabilidad de proteger el Santo Sepulcro. Desde entonces, los franciscanos han sido los guardianes de este importante sitio religioso.
Presencia Franciscana en Tierra Santa:
La presencia de los franciscanos en Tierra Santa, incluyendo el Santo Sepulcro, ha sido un factor importante para mantener la presencia cristiana en la región. Además de proteger el Santo Sepulcro, los franciscanos también gestionan otros sitios religiosos, como la Iglesia de la Natividad en Belén.
Rol de los Franciscanos en Jerusalén:
Los franciscanos, además de su labor religiosa, también gestionan instituciones sociales y educativas en Jerusalén, como escuelas que atienden a estudiantes musulmanes y cristianos. También gestionan apartamentos, albergues para peregrinos y programas de caridad para la comunidad cristiana en la ciudad.
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