San Juan XXIII


Angelo Giuseppe Roncalli (SS Juan XXIII) nació en Italia en 1881. Muy joven ingresó al seminario, donde redactó sus apuntes espirituales, que escribiría hasta el fin de sus días y que están recogidos en el «Diario del alma». El 1 de marzo de 1896 el director espiritual del seminario lo admitió en la Orden Franciscana Seglar, cuya Regla profesó el 23 de mayo de 1897. Después sería ordenado sacerdote, el 10 de agosto de 1904. 

En 1915, cuando Italia entró en guerra, fue nombrado capellán militar de los soldados heridos que regresaban del frente. En 1921, se puso al servicio de la Santa Sede, al ser llamado a Roma por Benedicto XV como presidente para Italia del Consejo central para la Propagación de la fe. Su consagración episcopal fue el 19 de marzo de 1925. Cuando estalló la 2nda guerra mundial se hallaba en Grecia, que quedó devastada. Ayudó a prisioneros de guerra y salvó a muchos judíos con el «visado de tránsito» de la delegación apostólica. En diciembre de 1944 Pío XII lo nombró nuncio apostólico en París.

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Tras la muerte de Pío XII, fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958, y tomó el nombre de Juan XXIII. Su pontificado, que duró menos de cinco años, lo presentó al mundo como un buen Pastor. Convocó el Sínodo romano, instituyó una Comisión para la revisión del Código de derecho canónico y convocó el Concilio Vaticano Segundo. 


La gente vio en él un reflejo de la bondad de Dios y comenzó a llamarlo «el Papa bueno». Su persona, iniciadora de una gran renovación en la Iglesia, irradiaba la paz propia de quien confía en el Señor. Falleció la tarde del 3 de junio de 1963. Juan Pablo II lo beatificó el 3 de septiembre del año 2000, y fue canonizado el 27 de abril de 2014, por S.S. Francisco. Su fiesta se celebra el 11 de octubre, recordando que ese día inauguró solemnemente el Concilio Vaticano II, en 1962.

Tras la muerte de Pío XII, fue elegido Papa el 28 de octubre de 1958, y tomó el nombre de Juan XXIII. Su pontificado, que duró menos de cinco años, lo presentó al mundo como un buen Pastor. Convocó el Sínodo romano, instituyó una Comisión para la revisión del Código de derecho canónico y convocó el Concilio Vaticano Segundo. La gente vio en él un reflejo de la bondad de Dios y comenzó a llamarlo «el Papa bueno». Su persona, iniciadora de una gran renovación en la Iglesia, irradiaba la paz propia de quien confía en el Señor. Falleció la tarde del 3 de junio de 1963. Juan Pablo II lo beatificó el 3 de septiembre del año 2000, y fue canonizado el 27 de abril de 2014, por S.S. Francisco. Su fiesta se celebra el 11 de octubre, recordando que ese día inauguró solemnemente el Concilio Vaticano II, en 1962.



Placa conmemorativa de SS. Juan XXIII en el templo franciscano de la Anunciación. Nazaret, Israel.

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