02041616 Miguel de Cervantes Saavedra Franciscano Seglar

English

El autor español más famoso, Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, fue ordenado oficialmente como franciscano seglar. Es un evento poco conocido pero de gran relevancia y que demuestra muy bien la importancia de la Orden Franciscana para España y el mundo hispano.

Luís Ruiz Gutiérrez de la Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos y uno de los miembros fundadores del proyecto de San Francisco en las Américas ha suministrado generosamente la siguiente información e imagen.

El 2 de abril de 1616, Don Miguel de Cervantes Saavedra profesó como Terciario Franciscano Seglar. No se conoce la fecha de cuándo solicitó el ingreso y obtuvo el hábito, aunque es de suponer, por las costumbres y normas de la época, que fue el año antes de la profesión, es decir en el año de Gracia de 1615.

El sábado 23 de abril, veintiún días después, fallece Don Miguel de Cervantes y es enterrado al día siguiente en el Convento de la Monjas Trinitarias. Su cadáver fue transportado en un humilde ataúd a hombros de cuatro hermanos de la Venerable Orden Tercera de Penitencia de San Francisco de Asís.

El 8 de junio de 1609, su hermana Andrea de Cervantes Saavedra y su esposa Doña Catalina de Salazar de los Palacios recibieron el hábito de Terciarios Franciscanos Seglares, profesando luego, el 10 de enero y el 27 de junio de 1610, respectivamente.

Poesía sobre la Profesión Franciscana de Cervantes. Continua leyendo después de la publicidad



LA PROFESIÓN DE CERVANTES.

Salud no cobra en Esquivias

y vuelve enfermo a Madrid,

y lucha ya sus flaquezas

con las ansias de vivir.

Pero con cristiano impulso

de fervor, cuya raíz

vive muy honda en el pecho

trabajando por la lid,

En Dios fija la mirada,

y queriendo a Dios servir,

como merced solicita

ingreso en la Orden de Asís.

Quien vive en la fe de Cristo

no siente miedo del fin;

quien arrostró la pobreza

con denuedo varonil,

al tomarla por esposa

nunca se estima infeliz.

Incorporado en el lecho

y con talante gentil,

que refleja la desgana

de aqueste mundo ruín,

votos solemnes pronuncia,

sollozando al balbucir

las amorosas palabras

del Seráfico adalid:

esas palabras que tienen

la pureza del jazmín, 

y apartan las vanidades 

y hacen doblar la cerviz

al que, levantando el alma,

por la cruz quiere morir...

Y la fraterna milicia

del que a Dios llevaba en sí

y hallaba, por Dios, hermanos

en el lóbrego cubil, 

tuvo en Miguel de Cervantes

un adicto paladín.


(Autor desconocido. Poema obtenido de la revista quincenal El Eco Franciscano, publicada en febrero 1917, por la Orden de los Frailes Menores, Provincia Seráfica, Santiago, España.

Compra esta imagen con un 75% de descuento


Comments