Hora Santa por las Vocaciones Franciscanas

ACTO DE ADORACIÓN AL SANTISIMO SACRAMENTO

(Antes de todo acto litúrgico)

Guía: Te adoramos…

Todos: Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas las iglesias que hay en todo el mundo y te bendecimos, pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Guía: Oh Sagrado Banquete…

Todos: En el cual se recibe a Cristo, se renueva el recuerdo de su Pasión, se llena el alma de gracia, y se nos da una prenda para nuestra Gloria futura.

Guía: Les diste pan del cielo…

Todos: Que tiene en si todo deleite.

Guía: Oremos…

Todos: Oh Dios, que bajo este admirable sacramento nos dejaste el recuerdo de tu Pasión, te pedimos nos concedas de tal manera, venerar los misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que constantemente sintamos en nosotros el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.


HORA APOSTÓLICA FRANCISCANA

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

Guía: Alabemos y demos gracias en cada instante

y momento…

Todos: Al Santísimo y Divinísimo Sacramento.

(se repite tres veces)

INTRODUCCIÓN

La siguiente es una hora en que los Franciscanos tenemos una audiencia con nuestro Señor Jesucristo.

Por su infinita misericordia Él se empeñó en conquistarnos, por ello nos comprometemos a ser santos, a  dejarnos trabajar por el Santo Espíritu, en este sendero Franciscano, hasta exclamar con el corazón: “Dios mío y todas mis cosas”. También prometemos colaborar con Cristo en la salvación de nuestros hermanos los hombres. 


Y por eso estamos aquí…

Delante del Padre: Creador del hombre y de la hermana naturaleza; nuestra anhelada meta.

Delante del Hijo: Redentor de la humanidad; fe y esperanza del cristiano; Rey supremo de todas las almas Franciscanas.

Delante del Espíritu Santo: Santificador sublime. Guiador del alegre y amoroso camino de la cruz. Iluminador de la voluntad divina.

Queremos alabarlos y bendecirlos; agradecer su amor y la maravilla de la Gracia: pedirles nuevos dones para adornar la Iglesia, para servir mejor a nuestros hermanos, para impulsarlos a la santidad.


I PRESENTACIÓN AL SEÑOR


Guía: Por la acción del Espíritu Santo

e incorporados a Jesucristo

¡Glorifiquemos al Padre!


Todos: Gloria al Padre, en el Hijo

Por el Espíritu Santo

Como fue en un principio

Glorifiquémoslo ahora y siempre

A través de los siglos. Amen.


Guía: Señor Jesucristo
Tus Franciscanos Seglares se han empeñado
por la fe en Ti, a vivir el Carisma Franciscano
“Queremos ser instrumentos de tu paz
Queremos amar antes de buscar ser amados”.

Todos: queremos conocer a Jesucristo
queremos amar a Jesucristo
queremos ayudar a Jesucristo
queremos sufrir por Jesucristo

Guía: Queremos vivir en Jesucristo.

Todos: queremos ser tuyos, Señor, 
los tuyos de veras;
los que no duden,
los que no titubeen, 
los que no se desalienten,
los que no permanezcan en la mediocridad
los que aborrezcan la hipocresía y falsedad

Guía: queremos ser los heraldos del gran rey 
por eso ahora que estás con nosotros 
en fraterna intimidad

Todos: te pedimos que nos enseñes
que nos formes 
que nos venzas
que nos animes
que con más fe, esperanza y amor
nos enciendas con magnitud
en los afanes apostólicos

Guía: Señor, eres nuestro Dios y Maestro

Todos: Solo tú tienes palabras de vida eterna
¡Que conozcamos el don de Dios!
¡Haznos amigos tuyos fidelísimos!
¡Haznos amigos apóstoles de tu reino,
Miembros vivos de tu Santa Iglesia
¡Que sintamos la alegría de ser apóstoles!
¡Danos la fortaleza y el amor
La sinceridad y la transparencia,
Para decir un Paz y Bien
Con el corazón limpio y puro!
Haz que nunca se nos olviden
Los que Tú nos marcaste como preferidos:
Los pobres
Los enfermos
Los marginados
Los olvidados
Porque te conocemos “pobre y crucificado
¡Y eso nos basta! 

Guía: Señor
El carisma que nos diste
Nos indica un amor entrañable a la cruz
Y al llegar a la cruz
Nos encontramos a tu Madre
A nuestra Madre
A María Santísima
Por ella te bendecimos
Y en su intercesión nos amparamos

Todos: Señor
Nos acercamos a tu Santa Cruz
Adorando el misterio de tu Pasión
Abrazamos tu cuerpo destrozado 
de tormentos
Y ensangrentado de heridas
Quisiéramos sentir
En nuestras frentes culpables
La sangre que brota a raudales de tus llagas.
Buscamos tu rostro manchado de polvo
Y de tus labios entreabiertos
Recogemos aquel “tengo sed”
Que abraza tu alma de ser divina.
En firme vigilia, rodeamos tu Cruz sacrosanta
Para acompañarte en tu hora suprema
Para orar contigo por la iglesia
Para ofrecernos contigo como víctimas
Para compartir tus dolores y anhelos
Para consolarte agonizante en la cruz
Y consolarte en las angustias de tu Iglesia;
para descargar nuestros pecados e ingratitudes 
Y para pagar por los pecados de los cristianos
Y de todas aquellas almas francisanas
Que han olvidado su compromiso
Que te han vuelto la cara
Que tienen sepultado tu don
De esto nos sentimos responsables
Trataremos de cambiar de actitud
Seremos dóciles a tu Espíritu
Volveremos al ideal Franciscano
Seremos tus instrumentos en nuestros hermanos.

Canto

Fui descubriendo un camino distinto, 
sentí en mi alma un vacío total. 
No quiero amores que pasan y mueren, 
hoy sólo canto a mi Rey inmortal. 

Yo quiero ser Evangelio viviente 
abandonarme en tus brazos, Señor. 
Ser como un niño que juega o se duerme, 
mientras su padre le envuelve en amor.

Guía: ¡Queremos que Cristo reine sobre nosotros!

Todos: ¡Ven Señor Jesús!
¡Ven Señor Jesús!
¡Ven Señor Jesús!

Guía: ¡Alabado sea Jesucristo!

Todos: ¡Alabado seas Jesús!
¡Alabado seas Jesús!
¡Alabado seas Jesús!

Guía: ¡Venga a nosotros tu reino!

Todos: ¡Padre nuestro, venga a nosotros tu reino!

II  LECTURA BIBLICA (Mateo 6, 25-34)

Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?»

¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

Palabra del Señor.

III PLEGARIA A JESUCRISTO

Guía: El pecado hiere el corazón de Cristo,
priva al hombre de la vida divina;
le arrebata el mejor de los dones;
ofende a la justicia de Dios.
Pidamos al Señor su misericordia
por todos los cristianos de hoy
por los religiosos de la Primera Orden
por las religiosas de la Segunda Orden 
por nosotros, los Franciscanos Seglares
por la JuFra
por la AdoFra
por la NiFra

Todos: Haz Señor que te amemos 
que nunca te despreciemos 
olvidando nuestro carisma.
Míranos con ojos de misericordia y perdón.
Sentimos el horror de nuestras infidelidades
y las infidelidades de nuestros hermanos
y de los cristianos de hoy.
No mires la ruindad de nuestras vidas
sino el amor con que nos amaste en la cruz

Guía: Por nuestras incomprensibles flaquezas
por el desprecio con que a veces oímos tu voz

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por tantas veces
que hemos sido infieles a tu llamado
Por nuestros intereses personales
Por las reuniones en las que Tú no estás
por no hacer fraternidad.
Por tantas críticas mal fundadas
y destructoras del amor que nos tenemos.
Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por esas veces que hipócritamente
aparecemos como “santos”
Por aquellas que fingimos estar contigo
Por nuestras posturas hipócritas y falsas.

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por la tardanza en aceptar tus exigencias
Por la tibieza con que andamos tu camino.
Por los “peros” que ponemos a tu amor.
Por nuestras cobardías.

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por la rutina en nuestras comuniones,
En nuestra vida espiritual,
En  nuestro Franciscanismo.
Por no querer orar en espíritu y en verdad

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por el desaliento ante los sacrificios, 
Por la pereza en practicar el bien,
Por la debilidad en erradicar nuestros defectos
Por nuestra falta de fe y de ardor en el apostolado
Por nuestra apatía en la conquista de las almas
Por no haber defendido los derechos de tu Reino.

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por todos los cristianos que te desconocen.
Por los que blasfeman. 
Por los que creen hallar alegría en el pecado,
y son víctimas de las pasiones de la carne,
y frecuentan espectáculos inmorales.

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por los que nos odian,
nos hieren con sus críticas
y murmuraciones que encienden enemistades.

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por los jóvenes que entran a formar un hogar
Por las familias que viven al margen de tu ley.
Por los padres que descuidan la
cristiana educación de sus hijos.

Todos: Perdón Señor, perdón.

Guía: Por todos nuestros pecados
Por los pecados de la Familia Franciscana
Por los cristianos de hoy
Por los pecados de todos los hombres
Del mundo entero

Todos: Perdón Señor, perdón.

Canto

¡Perdón, oh Dios mío!
¡Perdón e indulgencia!
¡Perdón y clemencia!
¡Perdón y piedad!
Pequé, ya mi alma
su culpa confiesa,
mil veces me pesa
de tanta maldad.

IV DELANTE DE JESUCRISTO


Guía: Bendice, Señor a nuestra 
Santa Madre la Iglesia católica

Todos: Dígnate pacificarla, unirla,
custodiarla en todo
el orbe, de la tierra, vivificándola cada día
Extendiéndola hasta los últimos confines 
de la tierra, para que ella, 
a través de todos nosotros, sus miembros, 
glorifiquemos a Dios Padre omnipotente.

Guía: Bendice a nuestro Santísimo Papa (NN)
A los Obispos, sucesores de los apóstoles
A nuestro Párroco (NN)
A los superiores de la Primera Orden

Todos: Te rogamos, óyenos

Guía: Por los hermanos que llevan el peso
en la dirección de nuestra Orden.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestro Ministro General (NN)
Para que con sabiduría y todos los demás dones del Espíritu Santo, logre asumir los retos y responsabilidades de la OFS de hoy, en todo el mundo.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestro Ministro Nacional (NN)
Para que sea fiel custodio de nuestro Carisma en la Orden Franciscana Seglar de México.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestro Ministro Regional (NN)
y a todo el Consejo Regional, para que puedan alcanzar a todas las Fraternidades Locales y les brinden el acompañamiento amoroso y el apoyo que ellas necesitan.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice las actividades que están en manos de todos los Consejos Locales de nuestra orden; inspira y bendice las que debieran de tener.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestro Ministro Local (NN).
Para que en unión del Consejo, pueda discernir cual es Tú voluntad para nuestra Fraternidad.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestros jóvenes de la JuFra
Para que puedan discernir cual es el camino correcto al que Tú les llamas, y para que con su juventud y valor, vigoricen nuestras Órdenes.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestros adolescentes de AdoFra
Para que no los olvidemos, y no queden vulnerables ante las influencias que no les sean apropiadas.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestros niños de la NiFra
Para que podamos cuidarlos, 
amarlos y formarlos como ellos merecen
Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice y ayuda a todas nuestras Fraternidades.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestros Asistentes Espirituales.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestros sacerdotes,
A los jóvenes del seminario Franciscano.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestros religiosos y religiosas
A los noviciados y casas de formación.
¡Que sean fermento de vida evangélica
de nuestra patria!.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice a nuestro pueblo y a sus gobernantes
Para que haya justicia dentro de la Orden
Para que haya paz en la tierra.

Todos: Te rogamos, óyenos.
Guía: Bendice a nuestra sed de ser santos
Nuestras ansias apostólicas
Nuestra familia
Nuestros estudios
Nuestros trabajos
Todas nuestras cosas.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice nuestra Orden de 
Franciscanos Seglares,
Para que sepamos repartir el Evangelio
Enamorándonos primero de él.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice nuestra presencia activa 
en la Iglesia y en la Sociedad
Para que, sin salir de la obediencia, podamos servir en los diferentes llamados, según nuestras posibilidades.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Concédenos Señor, más vocaciones a nuestra Forma de Vida. Que podamos dar testimonio en la Iglesia y en la sociedad, para atraer a más hombres, mujeres casados, viudos, solteros, o sacerdotes Diocesanos a nuestras Fraternidades en la Orden Franciscana Seglar.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice Señor a nuestra Fraternidad, con más vocaciones. Para que seamos más los que podamos alabarte, y bendecirte, darte gracias y servirte con más humildad.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Infúndenos una piedad auténtica
Adhesión a la Jerarquía
Alegría y simpatía en el trato con los hermanos
Ardor y brío apostólicos para no cruzarnos nunca de brazos, y trabajar siempre más y mejor.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Danos cristianos que te amen sobre todas las cosas. Almas en oración, comprometidas contigo, fieles al lema de Paz y bien

Todos: Te rogamos, óyenos.
Guía: Por el más valiente y sacrificado
Por el más cobarde de nosotros
Por el que más necesita de tu Gracia
Por el que cree necesitarla menos
Por el que de nosotros menos trabaja
y se sacrifica menos. Por los que se conforman con lo que han hecho.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Por el que va a burlarse de nosotros,
cuando le expongamos nuestro
ideal Franciscano.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Para que sepamos superar con tu Gracia, los fracasos. Para que sepamos sacar de ellos, el fruto apostólico. Para que no nos envanezcamos con los éxitos.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Por las almas que has vinculado a nuestra generosidad. Por las almas que, con tu ayuda, conquistaremos. Por las que te conocerían, si fuéramos más generosos
Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Por los que menos se interesan por tu reino
Por los cristianos que no te conocen
Por los que no nos comprenden.
Por los que no nos compadecen.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Bendice Señor a los enfermos
A los pobres a los presos
A los que sufren y peligran
A nuestros hermanos separados
A los paganos
Y a los que sin conocerte, siempre te buscan.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Por los planes apostólicos
Las intenciones del Papa
De nuestro Obispo
De nuestros Asistentes Espirituales
De los Consejos de la Orden Franciscana Seglar
Por nuestra intención particular.

Todos: Te rogamos, óyenos.

Guía: Meditemos ahora las peticiones que hemos hecho, y la promesa que hicimos el día de nuestra Profesión: aquella ocasión en que te consagraste al servicio del Señor.

Todos: Habla Señor que tu siervo te escucha.

(Pausa y silencio de 5 minutos)

Guía: Alabado sea Jesucristo

Todos: Por siempre alabado.

Guía: Antes morir

Todos: Que separarnos de Ti.
¡Oh Dios grande y glorioso,
Señor mío Jesucristo
ilumina, te ruego las tinieblas de mi mente, 
dame una fe recta,
una asegurada esperanza,
y un amor perfecto!
Haz que te conozca ¡Oh Señor!
Para que en toda cosa todo lo haga
conforme a tu verdadera y santa voluntad. 
Amén. 

Mi Dios y mi todo,
¿Quién eres Tú,
dulcísimo Señor mío?
Y ¿quién soy yo, gusanillo
tu servidor? ¡Cuánto quisiera
amarte, santísimo Señor mío!
¡Cuánto quisiera amarte,
Señor mío dulcísimo!
¡Señor mío y Dios mío,
te entregué todo mi
corazón y todo mi cuerpo,
y ardientemente anhelo darte más, 
si supiera qué más darte!

¡Oh, Señor, te ruego
que el ardor abrasador
y dulcísimo de tu amor
tanto absorba mi mente,
librándola de todo apego terrenal,
que pueda morir yo
por amor de tu amor,
oh Tú que por amor de mi amor
te dignaste morir! 

Guía: Jesucristo nuestro, haznos apóstoles 
enséñanos a orar, 
danos el ansia de unirnos a ti 
enséñanos a predicarte con nuestra vida.

Haz Señor
Que abramos para todos los hombres
Un ancho camino a tu Gracia
Haz que el mundo vuelva a Ti
Aunque nos cueste la vida.

Cantemos al Amor de los amores,
Cantemos al Señor…
Gloria a Cristo Jesús…
Cielos y tierra, bendecir al Señor…


Se recibe la bendición con el Santísimo

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