Clara es recibida por Francisco Tavola

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El movimiento de Francisco creció rápidamente: diez años después de que el Papa aceptara su Regla, pudieron atraer a unos 5.000 frailes y otros 500 aspirantes a un Capítulo celebrado fuera de Asís. En 1212, Francisco había recibido los votos de Clara, quien fundó la Segunda Orden Franciscana de Pobres Damas, conocida después de su muerte como las Clarisas. En 1221, el Papa aceptó la Regla de la Orden de la Penitencia o "Tercera Orden", abriendo el camino para un crecimiento aún mayor al dejar espacio para personas de todos los ámbitos de la vida. 

Francisco continuó viajando por Italia exhortando a la gente, y finalmente viajó hasta Egipto, donde predicó la fe cristiana al sultán Malek al-Kamil. Pero cuando regresó a Italia, ya infectado con el tracoma que lo dejaría casi ciego, su Orden estaba en desorden. El crecimiento hacía cada vez más difícil mantenerse fiel a la visión original de la simplicidad del evangelio, y el intento de inyectar un poco de realismo y prudencia en la organización parecía a Francisco como compromiso y traición. Renunció a su jefatura de la Orden y pasó el resto de su vida tratando de liderar solo con el ejemplo.

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