Novena a Santa Clara dia 7

Oración Inicial

Gloriosa Clara de Asís, santa de la luz, la paz y la alegría. Tú consagraste la vida a los asuntos del Señor, dedicándote a ellos en cuerpo y alma en aquel monasterio de San Damián, considerando despreciables las cosas de aquí abajo en comparación con los bienes del cielo. Las rejas y muros te recordaban el compromiso radical con tu Dios, y El era para ti la quietud, el gozo, la seguridad, la plenitud. Obtennos de Cristo el que sepamos valorar en su justa medida las cosas de este mundo y que anhelemos constantemente los bienes del cielo. Te lo suplicamos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Aclamaciones

-Loado seas, mi Señor, por nuestra Hermana Clara, que se abrazó por tu amor a la pobreza santa (Padrenuestro)

-Loados seas, mi Señor, por su vida penitente y liberada. A ti, el honor, la gloria y la alabanza. (Padrenuestro)

-Loados seas, mi Señor, por su vida alegre y entregada y porque suscitaste por doquier miles a su semejanza (Padrenuestro)

Reflexión

A los ojos del mundo la vida religiosa aparece con muchas interrogantes. La presencia de Religiosas en obras asistenciales y educativas que exigen gran caridad y espíritu de sacrificio todos la admiten aunque sea por necesidad, pero las Religiosas de Clausura, constituyen una paradoja. Cuando se valora obsesionadamente la velocidad, el rendimiento material, la utilidad y el placer, sigue habiendo esas personas que desean vivir en el silencio de un renunciamiento total. Cuando se olvida y discute la fe, aparecen ellas como testigos de una fe inconmovible. Es desde el plano de la fe desde donde hallamos explicación: Dios nos ha creado para conocerle, amarle y servirle, y ellas, desligadas del mundo, viven dedicadas de pleno a amar y glorificar a Dios. Le ofrecen sus vidas en inmolación por sus hermanos hombres, y así se ha dicho que sus convenios son “pararrayos de la justicia divina”, que ellas son los “diez justos” por amor a los cuales Dios está perdonando a la humanidad pecadora. En un mundo cansado de palabras están ellas como testigos. Pio XI dejó escrito: “Los que se entregan constantemente a la oración y a la penitencia contribuyen al progreso de la iglesia ya la salvación del género humano con más eficacia que los que cultivan obras de celo en el campo del Señor”.

Oración Final

Santa Clara de Asís, Dios hizo de ti un ejemplo esplendoroso de fe y mortificación, consumiendo tus días en el servicio y alabanza de tu Dios. Toda tu vida es una aventura del espíritu con tonos de auténtico heroísmo. Alcánzanos el que cada uno, en su puesto, trabaje en la Iglesia por la salvación de los hombres y la glorificación de Dios. Que no nos dejemos llevar por el vértigo de los afanes terrenos y por el brillo de los bienes pasajeros… y así un día podamos gozar de los bienes que Dios nos tiene preparados. Lo suplicamos por Jesucristo, nuestro Señor Amén.

Novena a Santa Clara de Asís
Por Fr. Ángel García de Pesquera, ofm cap

Comments